Descendidos, pesca en río revuelto (Parma)

En esta segunda entrega del serial «Descendidos, pesca en río revuelto”, nos vamos a trasladar a uno de los afluentes del río Po e intentaremos pescar en el río que comparte nombre con la ciudad que atraviesa, el Parma.

El Parma F.C. comenzó la temporada con grandes ilusiones. De la mano de Donadoni había logrado formar una plantilla que combinaba juventud y veteranía, y el talento de quien se había convertido en ídolo local, Antonio Cassano. Pero el curso no fue el esperado y el equipo del norte de Italia no pudo superar los problemas financieros que le hicieron entrar en bancarrota a mitad de temporada, afectando todo ello tanto a directiva como a futbolistas, abandonando el barco algunos como el antedicho, y desembocando en un descenso a serie B y un futuro totalmente incierto.

Una vez consumado su descenso y pareciendo claro que los futbolistas, al no tener asegurado siquiera su contrato dada la incertidumbre, se marcarán nuevos objetivos lejos de Parma, parece evidente que se aproximan movimientos de cara al mercado veraniego. Dos son los jugadores que voy a destacar como muy interesantes para equipos de nivel medio-alto, a los cuales conviene seguir de cerca o apostar por ellos inmediatamente dadas las facilidades que pueden ofrecer los equipos descendidos. Ambos pueden ser piezas importantes en la táctica de un buen equipo, aportando dos aspectos primordiales: recuperación y elaboración.

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José Mauri (16/05/1996)

Mauri: «Mi ídolo es Mascherano, en ese rol es el mejor»

Con una sola frase suya podremos apreciar lo que considera Mauri necesario en un terreno de juego y a lo que él pretende asemejarse: “Mi ídolo es Mascherano, por supuesto. En ese rol es el mejor”. José Mauri es un futbolista argentino de origen que desde el año 2010 viene jugando en las inferiores, y desde la pasada temporada en el primer equipo, del Parma F.C., habiendo jugado ya con la selección italiana sub 17.

18 son los años con los que cuenta y 33 los partidos disputados ya en la primera plantilla; siendo titular en el centro del campo Crociati en la reciente temporada, donde su aportación fue fundamental cuando el equipo mantuvo sus aspiraciones. Se trata de un centrocampista de corte defensivo, diestro y de 1,69 metros de altura. Su estilo de juego es claro, es un futbolista que abarca todo el ancho en la retaguardia del medio campo, tratando de cortar la elaboración rival, usando su excelente posicionamiento táctico –impropio de tan temprana edad- cuando el ataque oponente es posicional o recurriendo a sus enormes condiciones de rapidez y anticipación cuando lo es en transición veloz.

Ciertamente se asemeja mucho a su ídolo, pero Mauri es un futbolista que quiere más el balón que el argentino. Su misión principal es la de sostener el esquema, estabilizar al equipo en defensa-ataque, pero no se esconde, suele solicitar el esférico y no carece en absoluto de visión de juego, por lo que vienen siendo fiable en la ayuda en construcción.  Otro de los puntos en los que se diferencia de los medios posicionales defensivos, es que Mauri se prodiga mucho en ataque, acompañando las jugadas tras la recuperación de balón de su equipo, en los contragolpes. Suele ser uno de los llegadores de segunda línea, habiendo conseguido dos goles esta temporada, pero no descuida en ningún momento su función principal, recuperando la posición en cuento aprecia, con buen ojo, que la jugada puede acabar en transición rival. Su baja estatura lo limita algo contra equipos que emplean un ataque muy directo, centrado en balones largos, pero su potente tren inferior hace que a ras de césped sea muy duro y difícil de superar.

En resumen, un futbolista joven, que sabe lo que quiere y va camino de conseguir su objetivo de convertirse en un pilar en el medio campo de un gran equipo. Una pieza útil y muy demandada en la actualidad dada la carencia de futbolistas que reúnan las características exigidas para rendir como medio posicional único. Un diamante en bruto que no conviene echar a perder, bien lo saben equipos como el Atlético de Madrid, la Juventus o el Arsenal, quienes han enviado ojeadores, o pescadores, a echar las redes en las aguas del Parma.

Cristobal Jorquera (04/08/1988)

Apodado “Angel de Macul” desde sus inicios en Colo Colo, este hijo de Santiago de Chile, a sus 26 años de edad, merece ser tratado con consideración, su fútbol merece confianza y continuidad. El internacional chileno es un futbolista que despliega sus virtudes en la media punta o como interior, en ambos perfiles. Sus características principales son el pase y la visión de juego. Es un futbolista que pese jugar cerca de los delanteros participa más en la elaboración que en la definición, siendo un obseso del juego al toque, las aperturas a banda, los apoyos constantes y la llegada en acompañamiento.

Reúne las características que todo futbolista que se desenvuelve en la zona media ofensiva del campo debe tener. Baja a intentar sacar la pelota cuando el equipo se encuentra encerrado, siempre actúa de similar manera: apoya en la zona más liberada, recibe, gira y opta por cambiar mediante pase largo a la banda opuesta o más despoblada o de lo contrario, si se siente presionado o no ve la posibilidad de orientar el juego, toca sencillo y apoya nuevamente al receptor en una nueva ubicación, otra vez liberado para volver a intentar construir. Intenta dar verticalidad al juego pero siempre con sentido, nunca rifando la pelota, teniendo muy claro que el ataque puede ser construido tanto con velocidad como con pausa, pero sin retener el balón más de lo necesario.

No es un media punta vistoso, de los estilos que hoy en día proliferan en los grandes clubes, veánse los Ozil, Isco, Pogba… futbolistas cuya excelsa técnica individual hace que a veces sean tan aclamados por la crítica, pero, por el contrario, es un jugador que juntándolo a otros futbolistas implicados, puede hacerse con el control y la manija del juego de un equipo.

El A-B-C de un centrocampista que no te define el partido en jugadas puntuales pero te vence en constancia y estabilidad. Tiene un buen golpeo de diestra, y quizá su carencia de regate o recursos en situaciones de presión y emergencia, así como su no excesivo buen uso del cuerpo para su media estatura (1,74 metros), merman un posible mayor nivel. Este año ha sido usado poco, solamente en 14 partidos, ello lejos de ser un hándicap deberá ser una facilidad más para que los equipos interesados lo puedan adquirir a un precio asequible. A sus 26 años merece una nueva oportunidad en Europa.

Artículo realizado por @JaviHipo